Dicha hiperglucemia, según el tipo de
diabetes que sea (1 o 2), está causada por un defecto de la secreción o de la
acción de la hormona insulina.
La diabetes tipo 1 es también llamada
diabetes mellitus dependiente de la insulina, porque en esta no se produce nada
de esa hormona. Por su parte, la diabetes tipo 2, recibe el nombre de
independiente de la insulina porque en este caso el páncreas sí la produce,
pero el cuerpo no puede procesarla.
Cabe destacar que la diabetes tipo 1 y
2 se puede presentar en cualquier persona sin importar su edad, sin embargo, la
tipo uno ha sido más común en personas jóvenes y la tipo dos en adultos
mayores.
Hablemos de la insulina.
Está se produce en los islotes de
Langerhans, que son unas formaciones especiales encontradas en el páncreas; y
(la insulina) participa en el proceso de degradación de la glucosa llamado
glucólisis donde se producen moléculas de adenosín trifosfato (ATP), es decir,
la energía necesaria para que el cuerpo funcione.
Algo que muchos nos hemos preguntado
es:
¿Por qué los diabéticos pierden peso de
manera involuntaria?
La respuesta es que como la glucosa no
puede ser degradada y no se produce el ATP, el cuerpo tiene un desabasto de
energía por lo que se empieza a sentir débil o sin fuerza (a lo que
clínicamente se le conoce como astenia). Para frenar ese efecto, el organismo
se ve obligado a extraer la energía del tejido muscular y del tejido adiposo
(grasa), por esa razón la persona se convierte en alguien muy flaco.
Esto me lleva a hacer mención de los
tres síntomas más significativos que presenta un diabético:
La polifagia es hambre excesiva del
paciente, causada porque las células están también hambrientas por el desabasto
de energía antes mencionado.
La polidipsia se entiende por una sensación
muy grande de sed debido a una deshidratación que se genera porque el riñón
actúa como un filtro para las altas concentraciones de glucosa y por ello se ve
obligado a diluir utilizando grandes cantidades de agua.
Y finalmente la eliminación de toda el
agua con que se diluyó la glucosa produce ganas excesivas de orinar (poliuria).
Se realizó una encuesta a 50 alumnos
del Plantel preguntando las causas que conocen para contraer diabetes y 34%
respondió sedentarismo, sin embargo solo el 4% contestó factores
heredofamiliares; estos se refieren a tener por herencia la posibilidad de
padecer diabetes y que nuestro cuerpo sólo se encuentra esperando un ambiente
adecuado para desarrollarla, dicho ambiente es el consumo excesivo de azúcar,
un índice de masa corporal (IMC) mayor a 25, la mala alimentación y la falta de
ejercicio.
Prevengamos la diabetes mediante
acciones muy sencillas, tales como la realización de ejercicio, practicando el
deporte que más nos agrade: voleibol, natación, fútbol, atletismo, baloncesto,
balonmano, o algún otro. Llevemos una dieta correcta, combinando los alimentos
de cada grupo del plato del bien comer y evitemos el consumo de bebidas y alimentos azucarados.
La diabetes no es un juego. El exceso
de glucosa en la sangre empezará atacando tres órganos importantes: riñones,
cerebro y retinas. Y ninguna persona que la padezca está exenta de ese daño.
En el cerebro producirá un padecimiento
conocido como neuropatía diabética que genera dolor, hormigueo y adormecimiento
de manos, brazos, piernas, pies, tracto digestivo, corazón y órganos sexuales.
Por dicho adormecimiento todos los diabéticos están propensos a infartos y
paros cardíacos, y ninguno se libra de padecer disfunción eréctil.
En las retinas causará un daño a los
vasos sanguíneos llamado retinopatía diabética que con el tiempo va a terminar
con la vista.
Y en los riñones producirá falla renal
crónica, es decir, los riñones no podrán filtrar la sangre de forma adecuada
ocasionando que los desechos se acumulen en el cuerpo. Por esa razón se
requerirá de tratamientos como diálisis, hemodiálisis (en la que se introduce
un catéter en la vena yugular), diálisis peritoneal (con un catéter en la
cavidad del peritoneo) o un trasplante de riñón. Sin embargo, un trasplante no
garantiza la vida de la persona y la diálisis sólo brindará apoyo un tiempo
hasta que el paciente no resista ese tratamiento y muera.
La última opción es esperar que la
insuficiencia renal causada por diabetes siga su curso y llegue la muerte.
Para terminar, pregunto. ¿Alguien
quiere seguir consumiendo refrescos, jugos, pasteles o galletas?
Recuerden, el lado dulce de nuestra
vida será el último trago amargo que probemos.