domingo, 25 de noviembre de 2018

Diabetes Mellitus

La secretaria de salud en su programa de acción (2001) y la Organización Mundial de la Salud (Ginebra, 1997) nos mencionan que la diabetes es una alteración del metabolismo caracterizada por hiperglucemia, es decir, el aumento de los niveles de glucosa en sangre.

Dicha hiperglucemia, según el tipo de diabetes que sea (1 o 2), está causada por un defecto de la secreción o de la acción de la hormona insulina.

La diabetes tipo 1 es también llamada diabetes mellitus dependiente de la insulina, porque en esta no se produce nada de esa hormona. Por su parte, la diabetes tipo 2, recibe el nombre de independiente de la insulina porque en este caso el páncreas sí la produce, pero el cuerpo no puede procesarla.

Cabe destacar que la diabetes tipo 1 y 2 se puede presentar en cualquier persona sin importar su edad, sin embargo, la tipo uno ha sido más común en personas jóvenes y la tipo dos en adultos mayores.

Hablemos de la insulina.
Está se produce en los islotes de Langerhans, que son unas formaciones especiales encontradas en el páncreas; y (la insulina) participa en el proceso de degradación de la glucosa llamado glucólisis donde se producen moléculas de adenosín trifosfato (ATP), es decir, la energía necesaria para que el cuerpo funcione.

Algo que muchos nos hemos preguntado es:
¿Por qué los diabéticos pierden peso de manera involuntaria? 
La respuesta es que como la glucosa no puede ser degradada y no se produce el ATP, el cuerpo tiene un desabasto de energía por lo que se empieza a sentir débil o sin fuerza (a lo que clínicamente se le conoce como astenia). Para frenar ese efecto, el organismo se ve obligado a extraer la energía del tejido muscular y del tejido adiposo (grasa), por esa razón la persona se convierte en alguien muy flaco.

Esto me lleva a hacer mención de los tres síntomas más significativos que presenta un diabético:
La polifagia es hambre excesiva del paciente, causada porque las células están también hambrientas por el desabasto de energía antes mencionado. 
La polidipsia se entiende por una sensación muy grande de sed debido a una deshidratación que se genera porque el riñón actúa como un filtro para las altas concentraciones de glucosa y por ello se ve obligado a diluir utilizando grandes cantidades de agua.
Y finalmente la eliminación de toda el agua con que se diluyó la glucosa produce ganas excesivas de orinar (poliuria).

Se realizó una encuesta a 50 alumnos del Plantel preguntando las causas que conocen para contraer diabetes y 34% respondió sedentarismo, sin embargo solo el 4% contestó factores heredofamiliares; estos se refieren a tener por herencia la posibilidad de padecer diabetes y que nuestro cuerpo sólo se encuentra esperando un ambiente adecuado para desarrollarla, dicho ambiente es el consumo excesivo de azúcar, un índice de masa corporal (IMC) mayor a 25, la mala alimentación y la falta de ejercicio.

Prevengamos la diabetes mediante acciones muy sencillas, tales como la realización de ejercicio, practicando el deporte que más nos agrade: voleibol, natación, fútbol, atletismo, baloncesto, balonmano, o algún otro. Llevemos una dieta correcta, combinando los alimentos de cada grupo del plato del bien comer y evitemos el consumo de bebidas y alimentos azucarados.

La diabetes no es un juego. El exceso de glucosa en la sangre empezará atacando tres órganos importantes: riñones, cerebro y retinas. Y ninguna persona que la padezca está exenta de ese daño.
En el cerebro producirá un padecimiento conocido como neuropatía diabética que genera dolor, hormigueo y adormecimiento de manos, brazos, piernas, pies, tracto digestivo, corazón y órganos sexuales. Por dicho adormecimiento todos los diabéticos están propensos a infartos y paros cardíacos, y ninguno se libra de padecer disfunción eréctil.
En las retinas causará un daño a los vasos sanguíneos llamado retinopatía diabética que con el tiempo va a terminar con la vista.
Y en los riñones producirá falla renal crónica, es decir, los riñones no podrán filtrar la sangre de forma adecuada ocasionando que los desechos se acumulen en el cuerpo. Por esa razón se requerirá de tratamientos como diálisis, hemodiálisis (en la que se introduce un catéter en la vena yugular), diálisis peritoneal (con un catéter en la cavidad del peritoneo) o un trasplante de riñón. Sin embargo, un trasplante no garantiza la vida de la persona y la diálisis sólo brindará apoyo un tiempo hasta que el paciente no resista ese tratamiento y muera.
La última opción es esperar que la insuficiencia renal causada por diabetes siga su curso y llegue la muerte.


Para terminar, pregunto. ¿Alguien quiere seguir consumiendo refrescos, jugos, pasteles o galletas?

Recuerden, el lado dulce de nuestra vida será el último trago amargo que probemos.

Cartel de diabetes equipo 1, grupo 103

Descargar aquí el cartel del equipo 1, grupo 103